Esta tarde, el conocido almacén mayorista dejó de ser un simple lugar para cargar la compra y se transformó en escenario de un enfrentamiento. Dos clientes, armados solo con su ira y un léxico contundente, protagonizaron una disputa que casi se asemeja a una lucha libre entre carritos de mandado.

Testigos cuentan que las miradas fulminantes volaban más rápido que las ofertas de pan recién horneado, y que en cualquier momento los carritos podrían haber sido utilizados como armas improvisadas. Mientras algunos clientes corrían a proteger sus productos Kirkland, otros sacaban sus teléfonos para grabar el momento, que seguramente ya está en camino a hacerse viral en TikTok.

Y atención, amigos: la membresía de Costco no te otorga un título nobiliario, ni te da derecho a estacionarte como si fueras el rey en un desfile. Recuerden que la verdadera clase se mide por la educación… y por apoyar el comercio local también es un acto de distinción. 

El verdadero estatus se gana con respeto, no con una tarjeta de membresía. Si buscas un enfrentamiento… dirígete al ring de boxeo, no al estacionamiento.