El Secretario General de la Federación de Sindicatos de Empleados al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco (FSESEJ) Isaac Sánchez solicitó formalmente al gobernador de Jalisco Pablo Lemus la destitución del director del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Jalisco (CECYTJ) Augusto Valencia ya que desde su llegada al cargo ha generado violencia a los trabajadores, descuentos indebidos en sus pagos y cobros que afectan su salario, así como despidos injustificados.

Sánchez argumentó que el actual titular del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Jalisco no cumple el perfil para ocupar el cargo y que sus actos han demostrado que no es apto para continuar con las labores.

“Pedimos al señor gobernador, con todo el respeto, que ese personaje no encaja para nada en los proyectos de gobierno ya que esta institución la conocemos desde hace más de 28 años y no habíamos vivido una situación tan arbitraria como la que estamos viviendo el día de hoy. Por lo tanto le solicitamos la destitución como director del CECYTE, se lo pedimos señor gobernador.”

“Los compañeros de oficina centrales, al día de hoy, están siendo hostigados, obligados y están viviendo un terrorismo laboral terrible. Sin embargo, esto ha pasado en nuestras centrales y hemos buscado el diálogo siempre y tengo todos los oficios que le he mandado para que atienda las obligaciones que tiene con el sindicato, y obviamente genera violencia de género, porque el ignorar a una mujer también es violencia de género.”

Dadas las denuncias realizadas contra Augusto Valencia y que no ha ocurrido nada, desde el pasado viernes, trabajadores del CECyTE se encuentran en paro, pues consideran que las condiciones que el director impone son inhumanas.

Pese a que quienes realizaron la exigencia son los representantes de los sindicatos, sus titulares señalan que existe una gran cantidad de trabajadores que apoyan la iniciativa, pero no lo pueden hacer de frente, ya que se dicen estar amenazados y condicionados a no hablar. 

Con información de El Occidental