Utah, Estados Unidos.- Por estar acusada de presunto contrabando de combustible mediante una red mexicana de petróleo ilegal y lavado de dinero, con el apoyo de, según versiones extraoficiales grupos criminalesde México, autoridades de Estados Unidos realizaron la detención de toda una familia en el estado de Utah.

Con base a la información emitida, la operación se realizó por parte de diferentes corporaciones policiales estadounidenses y se trata de un nuevo golpe al huachicol fiscal de la familia Jensen; es decir, James Jensen, su esposa Kelly Anne Jensen, así como sus dos hijos Max y Zachary.

En el operativo donde realizaron el arresto de las cuatro personas, participaron elementos de la Administración y Control de Drogas (DEA), el buró Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional norteamericano, el Servicio de Impuestos Internos y los jefes de la policía de diferentes estados de la Unión Americana.

Según fuentes oficiales, el clan Jensen es señalado por participar en presuntos actos de conspiración para permitir el contrabando de 2 mil 881 cargamentos ilegales de petróleo crudo desde México a los Estados Unidos, los cuales eran depositados en un terminal propiedad de la familia en Río Hondo, Texas, a la altura de Harlingen y Brownsville.

Además, la misma denuncia indicó que de igual manera, los cuatro presuntos implicados movilizaron recursos ilegales por 300 millones de dólares; Ante esto, la familia Jensen se encuentra actualmente recluida desde el pasado 23 de abril en la prisión de Salt Lake Country.

Sin embargo, James Jensen logró ser puesto bajo libertad, aunque dotado por un brazalete electrónico con ubicación por GPS, el pasado viernes 25 de abril; por lo que las autoridades de justicia estadounidenses buscan apoderarse de sus cuentas bancarias, en las que disponen de 300 millones de dólares.

Los cuatro acusados fueron detenidos por las autoridades en una lujosa residencia de 2 mil 500 metros cuadrados, ubicada en Sandy, Utah, valorada en 9,1 millones de dólares y pertenecía a los presuntos traficantes. El operativo fue realizado por el equipo especial de búsqueda de fugitivos violentos del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, quienes derribaron puertas y paredes durante los trabajos.

De acuerdo con la Corte de Distrito de Utah, la pareja Jensen y sus dos hijos están acusados de participar en una conspiración para lavar dinero proveniente de la venta ilegal de petróleo crudo traído desde México, mientras que los pagos se dirigían a empresas mexicanas operadas por otras organizaciones criminales; por lo que de ser hallados culpables, los Jensen podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión.

Fuente: Tribuna