La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó este viernes que su Gobierno interpuso una demanda contra Google por cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América en los mapas que la empresa muestra en sus plataformas tras el decreto emitido por Donald Trump el pasado 20 de enero y que fue ratificado el jueves por la Cámara de Representantes estadounidense.

“Está ya demandado [Google]. Ya hubo una primera resolución y se está esperando”, respondió a pregunta expresa de una reportera en su conferencia matutina.

La Jefa del Ejecutivo federal explicó que Estados Unidos está en su derecho de cambiar el nombre del golfo en la parte que le corresponde, pero no en el resto del territorio, ya que esa es una atribución internacional.

"No tendría atribución para nombrar a todo el Golfo, porque esa es una atribución internacional. Entonces lo que decimos es que Google le ponga Golfo de América donde es Golfo de América, que es la parte que le corresponde al territorio de los Estados Unidos, y le ponga Golfo de México a la parte territorial que le corresponde a México y a Cuba. Eso es lo que estamos demandando que salga en la plataforma", sostuvo.

Sobre si ha tocado el tema en las múltiples llamadas que ha sostenido con el Presidente Trump, la mandataria aclaró que la demanda no es contra el Gobierno estadounidense, pues está en su derecho de nombrar el territorio que le corresponde.

"No, no lo hemos tocado. Nosotros lo que planteamos es, ellos tienen una resolución en donde tienen derecho, pero no a nombrar todo el Golfo, sino la correspondiente a su territorio. Tienen atribución sobre ello. Nosotros no podíamos decir nada sobre que le cambien el nombre a un Estado, a una montaña, a un lago. Entonces la parte que les corresponde de su territorio le pueden llamar como ellos decidan".

Desde el decreto firmado el pasado 20 de enero por Donald Trump, la Presidenta Sheinbaum ha insistido en que Google debe respetar el nombre del Golfo de México, por lo que ya ha enviado una carta a la empresa rechazando esta medida argumentando que es "una denominación aceptada y registrada históricamente, lo cual además de constituir una costumbre internacional, se encuentra registrado legalmente en los índices de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI)", de la que tanto México como Estados Unidos forman parte.